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Reseña en Clarín Año XX-Nº116. Por Aitor Francos «Un libro panóptico» Aitor Francos

25 de junio de 2024 por
Pablo Luque Pinilla

El Cero es aquí un balbuceo del que surge cuanto es viable percibir en la palabra; el origen al que convergen las grietas textuales y el surco primitivo del lenguaje desde el cual se ensaya la comunicación poética. En Cero, Pablo Luque Pinilla entiende la poesía como un riguroso ejercicio del pensamiento. Es el suyo un lenguaje contemplativo, al tiempo espectador y creador del universo lirico, en el que la búsqueda del sentido se hace a tientas a través de las apariencias formales y el juego lúdico de la duda. Precisamente, la circularidad de la entraña reflexiva facilita el eje para que los poemas se anclen en la vacilación existencial. Poemas del lenguaje, densos y geométricos, no solo en su forma, como apuntaba en un epígrafe Álvaro Valverde, de ahí que se pueda decir de Cero que es un libro panóptico. Un diálogo cristaliza entre los poemas, en una poética de claroscuros, llena de discontinuidades. 

A los diferentes apartados del libro, que incluye no solo poemas, sino poéticas, prosas y apéndices, se suman unos raros e informes dibujos de Luis Ruiz del Árbol Moro que acompañan a varios de los poemas, haciendo del libro una geografía evanescente y visionaria. El poeta funde así la veta alucinatoria del deslumbramiento poético con el sentido de una contemplación activa. Un estilo celebratorio y la exactitud de una mirada verbal discontinua. 

Como escribe Pablo Luque Pinilla en el pórtico titulado «Origen de coordenadas», la cuestión geométrica del cero, al final, depende de juntar o no los puntos del extremo, el cero reivindica una propuesta de partida y un lugar al que dirigirse. Desde él, el autor sale dispuesto a rebasar todas las fronteras de la realidad y del sueño para poner su fuerza poética bajo la tutela de un lenguaje nuevo e inexplorado que habita en el fondo de la condición humana.


en Cero